La
mayoría de los psicólogos de hoy convienen en que el objeto propio de las
ciencias psicológicas es la conducta humana. Pero, por “Conducta humana” se
entienden muchas cosas, además de poder ser enfocada desde muy diversos puntos
de vista. Conducta humana es la lucha por la vida del recién nacido prematuro.
Artistas, científicos, profesores, políticos, ejercitan la conducta humana cuando aplican sus conocimientos y destrezas a sus tareas correspondientes. Conducta humana son las fantasías de un niño, los sueños del adolescente, las alucinaciones del alcohólico. La conducta humana se conoce bien, pero se comprende poco.
Interpretación
científica de la conducta
Para
hacernos cargo de cualquier problema humano debemos intentar comprender primero
la conducta humana de un modo científico.
¿Qué
quiere decir esto?
Entender
a “nivel científico” la conducta quiere decir que nos es preciso conocer los
principios que la rigen.
Estos
principios son tres:
Casualidad,
motivación y finalidad.
Casualidad: para este principio, toda
conducta es causada, obedece a una causa. Ante una situación dada nos
comportamos de una manera y no de otra: según este principio debemos buscar la
razón de esta unicidad del comportamiento en hechos precedentes y no en el
resultado o realización del mismo.
Motivación: toda conducta está motivada por
algo.
Perseguimos
siempre una finalidad en el comportamiento, y por ella cobra sentido la
conducta del hombre y puede ser interpretada.
Proceso
de la conducta humana
Las conductas
difieren entre sí porque los sujetos:
Se
encuentran en situaciones distintas.
Tienen
diferencias individuales,
Persiguen
fines diferentes.
Es decir,
que todo proceso conductual seguirá este derrotero:
Un
estimulo actuaría sobre el individuo
Dando lugar
a una conducta
Que lleva
una realización
En los
reflejos, los estímulos se convierten inmediatamente en reacciones orgánicas.
Son ejemplos de reflejos: la reacción de la rótula cuando responde al estimulo
físico de un ligero golpe, la reacción de los dedos del pie cuando se estiran
al estímulo de un roce en la planta de nuestra extremidad inferior, la reacción
de la pupila que se agranda o empequeñece según la cantidad de luz que penetra
en ella; la reacción de las glándulas salivares, que segregan automáticamente
mayor cantidad de saliva frente al estímulo representado por el olor de viandas
sabrosas; la reacción instantánea de las glándulas sudoríparas al estimulo de
una emoción de temor o de ira.
Los
instintos
Los
animales son muy ricos en conducta instintiva. Los seres humanos en cambio,
ostentan instintos muy pobres. La conducta llamada instintiva se ha debilitado
considerablemente en el hombre. Lo que el hombre tiene de común con los
animales son las necesidades instintivas, es decir, impulsos a cumplir ciertos
actos con los cuales está ligada la conservación de la vida.
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